La Consejería de Educación obligada a rectificar la práctica totalidad de sus instrucciones de inicio de curso


28 Ago, 2020

La Consejería de Educación se ha visto obligada a rectificar la práctica totalidad de sus instrucciones de inicio de curso, publicadas en BOPA el 31 de julio.

Se trata de una enmienda a la totalidad en toda regla, que da buena cuenta de la inoperancia, la dejadez y la improvisación en la planificación del curso.

No cabe decir “no se podía prever”, porque muchas voces alertaron de una malísima planificación, que ahora obliga incluso a postponer el inicio de curso, algo inaudito, por la cerrazón y la ausencia de interlocución con las organizaciones sindicales representativas del profesorado, que hicimos propuestas sensatas, no atendidas entonces pero ahora ratificadas, y reclamábamos infructuosamente tener hechos los deberes antes del verano.

Según han anunciado hoy en rueda de prensa, estas son las rectificaciones de las instrucciones de inicio de curso que la Consejería tendrá que abordar atropelladamente en septiembre, por haberse negado a planificarlas en la recta final de curso, a pesar de la reiterada petición sindical.

1.- La Consejería apostó todo o nada por la enseñanza 100% presencial, a pesar de que muchas voces alertaban de un escenario de rebrote, como el que estamos viviendo, que aconsejaba evitar las aglomeraciones y diseñar un escenario de enseñanza semipresencial, que tanto criticaban los responsables educativos de Asturias cuando otras CCAA lo incluyeron en sus planes de inicio de curso. Ahora, se anuncia que a partir de tercero de ESO y hasta Bachillerato se optará por un sistema de semipresencialidad, para el que no hay previsto diseño alguno: mucho nos tememos que de nuevo la consejería se lavará las manos e intentará traspasar la patata caliente a los docentes y equipos directivos, que tendrán que montar todo en apenas 10 días. El conflicto está servido.

2.- No habrá excepciones en el uso de la mascarilla, como incomprensiblemente proponía Educación para las cohortes de alumnos hasta 4º de primaria, a pesar de ser norma para toda la sociedad desde mediados de julio. ANPE ya había anunciado, de hecho, que acudiría a los tribunales de justicia, al entender que aquella medida sometía a un riesgo seguro de contagio a alumnos y profesores.

3.- Reducción de ratios: los planes de la Consejería solo pasaban por reducir a 21 alumnos la ratio hasta 4º de primaria, dejando el resto de niveles y enseñanzas en las ratios anteriores a la pandemia Covid19: hasta 33 alumnos por aula en bachillerato, y 28 en ESO y Primaria. ANPE alertaba entonces de que el hacinamiento de alumnos en aulas reducidas y apenas sin ventilar favorecería, sin duda, la propagación del virus. Ahora ha llegado la rectificación, de modo que según se dice todos los cursos de Infantil y primero y segundo de ESO estarán formados por grupos de 20 personas y a partir de tercero de ESO y hasta Bachillerato se optará por un sistema de semipresencialidad.

4.- La reducción de ratios tiene que conllevar inevitablemente una mayor contratación de profesorado, ya que las 400 plazas anunciadas a bombo y platillo en julio no alcanzan en absoluto para cubrir las necesidades, tal y como defendía ANPE en la “negociación (imposición)” de julio. Los responsables del Principado han evitado en este momento hacer una valoración del número de contrataciones adicionales, lo que levanta suspicacias, pues el fondo nacional destinado a educación para Asturias es de más de 30 millones. La pregunta surge sola: ¿a dónde van esos millones, si no se han hecho obras en los centros educativos y la contratación de 400 docentes no supone más de 15mill€?

5.- La enseñanza a distancia precisa de planificación y recursos: infructuosamente reclamamos inversiones en conectividad y equipos informáticos para alumnos y docentes. Ahora habrá que hacerlo aprisa y corriendo.

6.- ANPE defiende además la necesidad de contratar a personal de enfermería responsable de covid19, para la toma de temperatura, la prevención, la detección precoz. No es de recibo que la consejería piense en poner al frente a un profesor, una intromisión profesional, ya que carecen de competencia y formación en materia sanitaria.

En conclusión, ANPE lamenta la pésima gestión de esta Consejería, que pone en el ojo del huracán un bien preciado como es la Educación y el papel que juegan familias, alumnos y docentes. Nos merecemos algo mejor que este caos organizativo.